jueves, 1 de octubre de 2009

EL ORIGEN BÉLICO DE DOS RAZAS

Se llevaba a cabo el campeonato mundial de carreras de hormigas, la más apasionante, emocionante, y entretenida carrera que todos los hormigueros del mundo esperaban. Se jugaba el trono, la actual campeona tenía en manos la defensa, la gloria es lo más anhelado.
Tenían que llevar una migaja de pan previamente pesada y medida, según el reglamento del comité mundial, el cual, dicho y sea de paso era muy riguroso.
El camino es largo, y consta de varias superficies terrestres a superar, comienza sobre tierra, camino rápido en el cual inmediatamente se busca sacar ventaja del contrincante, se continua sobre gramilla, espesura que al final de los últimos trancos siempre se debe conservar un ligero pero tranquilo paso, pues después de él, viene el empedrado cuesta arriba que comunica la gramilla con el árbol, que siempre supone un riesgo, y cuyos espectadores esperan con mucha ansia.
En los primeros puestos un pelotón de cuatro hormigas mantenía en vilo a todo el mundo presente, la campeona por escasos segundos, que en esta competencia no dicen nada, llevaba la delantera. Avanzando por el Árbol, llegando a la popa que comunica a éste con la enredadera que marca el camino de descenso, a la hormiga del cuarto puesto, producto del cansancio, quizás, se le escapa la migaja de las manos y cae de lo mas alto. Automáticamente, viendo lo poco de distancia hacia el final de la carrera, la cuarta se vio con la necesidad de abandonar, por ende, el pelotón se reducía a tres hormigas. Venían descendiendo por la enredadera, palo a palo, antena a antena, estaban entrando por el camino de troncos que atravesaba en charco de agua, que daba en línea recta hacia la meta. El publico se estremecía, las tres hormigas eran alentadas, no les quitaban la mirada de encima; el tronco húmedo no fue ninguna dificultad para las dos primeras, pero la tercera comenzó a renguear, un dolor en sus patitas derechas se manifestaba, -debe ser la humedad del charco- comentaban entre la multitud.
Lo cierto es que las dos primeras, dentro de las cuales se encuentra la campeona, comienzan a ver la línea de llegada, van cabeza a cabeza, la boca del hormiguero a la vista, sus corazones palpitan fuertemente, sobre sus frentes el sudor se desliza, una aqueja dolor en uno de sus costados, la otra ignora por completo su cuerpo, esta mentalizada en llegar, sus antenas casi se tocan, no necesitan reconocerse, es la ambición del triunfo y la gloria en espera. Pero de repente, un gran pie se antepone y sin mas que preámbulos aplasta a las dos competidoras.

Nuevamente el ser humano arruinando el sistema, desequilibrando inconscientemente el mundo. Las hormigas tomaran represaría, la muerte de dos competidores de tamaña fama no quedara impune. Pero en vez de migajas de pan, palitos con fuego arderán una casa. Y se dará comienzo a la guerra mundial mas duradera de la historia, desde aquel momento, el hombre y la hormiga se enfrentan en conflictos bélicos, el hombre desconoce las causas o las ignora, las hormigas por su parte, no cesan de entrenar kamikazes que no dudaran en inmolarse en honor a la causa.