domingo, 18 de julio de 2010

EL GRILLO Y LA BUSQUEDA…





A veces pienso que los grillos, en sus noctambulas noches, usan su grito como llamando a algún ser querido. Gritan y gritan, cantan y cantas, podrían objetar algunos, pero no… para mi es mas bien un grito, no se oye como trino, tiene una tonada desesperada, que la oscuridad ampara, como ocultando a su progenitor.
A veces pienso cuan egoístas somos con los grillos, ellos perturban su silencio en una busca incesante de sus seres queridos, y nosotros, despabilados, incomprensivos, arrogantes y, porque no, incompetentes también, nos lanzamos al asedio de dicho insecto, insignificante insecto. Y en el mismo instante lo menospreciamos y lo odiamos. Cuanta incomprensión reina a veces. Los buscamos por los rincones, por debajo de la cama, por los zapatos, prestamos nuestro mas agudo sentido de la audición para determinar su sitio, y aun así, el grillito, que sabe que lo buscan -porque cada vez que uno revuelve las cosas él se calla, y luego vuelve a gritar-, ese mismo grillito, arriesgándose a ser encontrado, arriesgando su vida, procede una y otra vez mas invocando su grito, que ya es sagrado por insistencia y por causa.
Cuan desesperado se oye, a veces me da la sensación de que jamás va a ser escuchado, por sus pares me refiero, y ellos gritan y gritan, si hasta parece oírseles las lagrimas que afloran en el pregón de la desolación desamparada. Y nosotros los seguimos buscando, por la ropa, por los libros, por las cortinas, y cada vez más nerviosos queremos darle fin a su grito, cuan apático puede ser el ser humano, cuanta carencia de solidaridad ante el hermano grillito.
A veces pienso, mientras oigo a los grillos, que sus gritos de búsqueda tienen como fin la muerte, a veces siento la resignación que expresan, y es allí, cuando la mayoría de nosotros encontramos al grillo. Pero no somos nosotros los que los encontramos, sino son ellos que nos guían hacia su lecho, ya cansados, desahuciados, sin fuerzas y sin voz se entregan a su muerte, porque su búsqueda, su búsqueda ya es en vano.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

compañero.. cómo estás tanto tiempo?_ me ha encantado la entrada.. me quedé con el canto de los grullos..encapsulado a veces.. en nuestras manos.. particularmente .. los grillos.. me alucinan, jamás maté a uno o sentí furia contra el mismo.. (con las moscas y mosquitos sí)_ incluso.. tengo varios textos donde cito a los grillos.. y tb a los sapos.. que a algunos les causa repugnancia.. pero bueno.. me estoy saliendo del tema.. disculpas..
Tu pensar en el escrito.. me deja la percepción de un "buen tipo"_ cuya sensibilidad escribe.. me ha encantado.. al pie.. cariños..

karulkalara dijo...

Pepito Grillo, personaje que hace las funciones de Ángel de la Guarda tocapelotas que nos despierte de nuestros acomodos, incomodando no solamente nuestras noches, sino todas las jornadas de derroche...

Gaston Grenat dijo...

Gracias ornella!

Es un relato simple, que esta escrito desde la perspectiva de un personaje,que compone una serie de relatos que escribí hacia un tiempo. En este caso escogí este por la intriga que me generan las búsquedas, y que por final tienen la nada...pero que esa cosa llamada nada justifica el motor y el deceso de la misma.

Saludos! y Gracias!

Gaston Grenat dijo...

karulkalara gracias por la visita y el comentario!

Ángel y demonio tal vez, aunque sin duda mas ángel, por encargue...y sin desmerecer tamaño Trabajo!

"...incomodando no solo nuestras noches, sino todas las jornadas de derroche..."

Gracias por este pincel! asienta cómodo!

Saludos!

Agustín Molina dijo...

Si, si, si. Muy lindo, poético y tierno lo tuyo.
Pero si te despierta en la madrugada, no dudarás en buscarlo, y ya que busca su muerte, le darás una manito para que la encuentre.
Encima con esa buena prensa que tienen... que Pepe Grillo, que son de la suerte, que si los matás te darán mala suerte...
Cosas que uno no recuerda, en medio del insomnio de la noche.

Gaston Grenat dijo...

Gracias por la visita y el comentario Agustin!

Como si la "buena prensa" gozara de la verdad...
En el insomnio de la noche es común olvidar...No es bueno el insomnio.

Saludos y un abrazo.

Anónimo dijo...

un gusto visitar tu espacio.
un abrazo

Anónimo dijo...

hola peque como va la vida? hermoso,lindo...me encantó!
un abrazo
y espero si podes y queres que pases,
por mi blog...está igual que siempre
lidia-la escriba